De rodillas

El lugar era obscuro, estrecho, caluroso. Los pies de la mujer comenzaban a sentir un leve adormecimiento por no despegarse, las rodillas rechinaban de tan juntas, los hombros adoloridos, el cuello cansado, las manos engarruñadas como de idiota, su torso resentía ya las contracciones discontinuas.

Por sus oídos se colaba el peor tormento, un sonoro tamborazo hacía que sus vísceras retumbaran, un trompetazo desafinado le rompía, de forma imaginaria, cada nervio del cuerpo, el acordeón norteño la animaba de forma indignante, sin quererlo juntaba mas las rodillas y se encogía mas, rítmicamente, cada nota la hacía juntar los dientes para masticar las palabras que en otro momento hubiera dejado escapar sin notarlo, de forma alegre, despreocupada, pero hoy no, hoy era una tontada dejarlas salir así, como si todo estuviera bien, no, había que masticarlas completas, pero la maldita quijada tensa no la dejaba, así que medio las masticaba y salían lisiadas, pero reconocibles, y era humillante.

Ya eran cinco o seis veces que sonaba, les gustaba, igual que a ella, estaba de moda. Hace dos años cuando viajo a monterrey, para la boda del primo “Pasy”, estaba de moda allá, ahora acá sonaba por todas partes, y cuando decía por todas, era por todas, desde el metro hasta las cantinas de Polanco y de San Ángel.

Lo rancherote nunca se nos va a quitar, ni en los momentos más inoportunos, una gota de sudor de la frente le llego al ojo y le ardió, ¿Por qué no me vendaron?, fue muy rápido, ni vi nada, en las noches despierto gritando tu nombre, ¿ya le llamarían a Papá?, ¿y si me violan? que poca madre de estos desgraciados puercos.

Se detuvo, pero no abrieron, aun no acababa, temerosa, con todo el cuerpo adolorido, magullado, los ojos bien abiertos pese al sudor continuo, mascando las palabras: que caro estoy pagando el haberte ofendido, con arrepentimiento hoy vengo a pedirte perdón, de rodillas te pido… te ruego que regreses conmigo, que no te he olvidado. Se abre la cajuela, la luz inunda sus ojos, de rodillas te pido.


Fin

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