¡Hola Polizona!

Siento tu sombra cerca, miro de reojo y ahí estás.

Respiro 

Te he perdido

Me quedo quieta mirando al techo, calla mi boca, pero no mi cabeza, los pies tensos, siento la mierda dormida por ahí. En 360 mis ojos te buscan, me atrapa la lampara con luz dorada.

Vivo en un oasis que construí, no paré hasta terminarlo. 

Vivo en un paraíso, sin un peso en el monedero.
Renuncié para vivir en la magia del sin dinero, al menos vivo en un lugar lindo.

La ventana de madera puede ser un buen lugar para buscarte, la repaso, pero me distraigo. 

Mi cabeza clavada en la luna, miro la lampara azul, me sigue gustando, el sombrero con la gran flor roja, un paisaje colgado. 

Vivo en un lugar que no puedo pagar. ¡Hola polizona!

Repaso mi cuerpo, la cosa no va tan mal en esto de ser una perdedora, los adjetivos, ojitos negros con derrames. 

Cucú te busco, te sospecho, giro la cabeza, izquierda, derecha. Escalo las paredes con los ojos, hasta que siento que saldrán en un disparo.

Cucú, estoy loca a la una de la mañana. 

Siento tu aire
¿Por qué hacerlo si eres vida? 
Milagritos tú y yo.
Sino hicieras ruido hasta podríamos ser amigos.
No sé hasta cuando

¿Cuánto vives? 

Está funcionando, mi camuflaje de cuerpo tendido está funcionando, bajas de quien sabe donde.
Dejo de respirar
No zumbas
Mis manos se adelantan y te encuentran.
No se si te encuentran.
Fue todo muy rápido y
Mi vista lenta. 

No estoy segura, no hay rastros, solo el eco de un aplauso. 

Monto la guardia nuevamente
Me quedo quieta mirando el techo
Callo la boca y el eco
Siento que me escuchas
Escalo las paredes 
tres de la mañana

Cucú, cucú, cucú

No calla mi cabeza.

Marcia Donato